El mes de diciembre puede ser un mes difícil para mantener unos hábitos saludables; y cuando más dificultades hay es cuando es más recomendable ir a la consulta del dietista-nutricionista… Pero ¿Para qué? ¿Si tengo varias comidas fuera y casi no voy a poder seguir la “dieta”?
Pues para:
- Que las comidas fuera sean lo más saludables posibles.
- Que después de esas comidas no nos sintamos culpables.
- Replantear los objetivos y tener objetivos realistas en relación a como se avecina el mes.
- Dibujar estrategias concretas para esos eventos sociales.
- Planificar el mes para mantener los objetivos marcados.
- Y un largo etcétera.
El mes de diciembre es difícil por muchos motivos, pero los más relevantes son:
- El turrón o la exposición a dulces navideños desde el 15 de octubre.
- La gran cantidad de eventos sociales, los cuales difícilmente van a tener unas características saludables.
- La gran variedad y cantidad de comidas que hay en esos momentos sociales ó familiares.
- El cambio en la rutina tanto de horarios como en la posibilidad de mantenernos activos y hacer deporte.
Algunos consejos para estas navidades son:
- Acudir a la consulta del dietista-nutricionista y no esperar a enero.
- Planificar el mes con la mayoría de las comidas siguiendo unos hábitos saludables.
- En los eventos sociales o familiares tener en cuenta nuestras señales de hambre y saciedad, para no comer sin hambre, y sin comer de más; sabiendo parar a tiempo.
- Calcular bien las cantidades para no tener sobras de platos que no cumplen la distribución del plato de Harvard.
- Seguir con nuestra rutina de hábitos de saludables y de actividad física.
- Comer despacio y probar platos diferentes, más saludables a base de verdura, marisco o pescado.
- Toma el postre solo en el caso de que tengas hambre y si estamos saciados no tomes nada o una infusión; para evitar comer sin hambre cambia de sabor al lavarnos los dientes o mascar un chicle.
¡Disfruta de los encuentros familiares, ríete y continua con tus hábitos saludable a diario!