Cuando venís a consulta de fisioterapia de suelo pélvico una de las primeras cosas que valoramos es vuestra respiración, cómo se mueve el diafragma, ¿sabéis por qué?
El diafragma es el principal músculo de la respiración, cierra nuestra cavidad abdominopélvica por su parte superior y el suelo pélvico lo cierra por su parte inferior. Se contrae y relaja de manera rítmica con cada respiración, influyendo también en el movimiento de nuestro suelo pélvico. Es un músculo especialmente sensible al estrés, a las malas posturas, inflamaciones digestivas. Estas situaciones hacen que tenga tensión, se bloquee, siendo así el diafragma un foco de estrés también para el suelo pélvico. Por ello un mal patrón respiratorio tensa mandíbula, modifica la postura y congestiona la cavidad abdominopélvica
En una sesión de fisioterapia no todo son ejercicios de suelo pélvico, muchas veces la forma de comenzar es normalizando esa respiración, quitar tensiones en el diafragma, liberarlo y también lo hará nuestro suelo pélvico, mejorará su movilidad y función.
Una respiración fluída libera músculos, tensiones, emociones, mejora tu postura… Así que ya sabes, busca unos minutos e incluye respiraciones conscientes en tu día a día y notarás la diferencia. Nosotros te ayudaremos, conecta con tu diafragma, libera tu pelvis y ayudarás a tu suelo pélvico.