El dietista-nutricionista es un profesional sanitario cualificado, con una carrera universitaria y al ser un profesional sanitario, priorizara tanto tu salud respecto a hábitos dietéticos como en cuanto a la salud mentad, trabajando en equipo para conseguir unos objetivos concretos que te acerquen a una alimentación más saludable, pudiendo prevenir diferentes enfermedades.
El nutricionista no solo esta para prohibir alimentos ó cenas de amigos, de hecho, es algo que no debería hacer un buen dietista-nutricionista, sino que ese profesional se debería centrar en trabajar en equipo con el paciente y juntos elaborar estrategias para conseguir su objetivo de salud.
Además, esos objetivos pueden ser muy diferentes como podrían ser mejorar el rendimiento deportivo, la planificación de las comidas, la alimentación de tus hijos o tu composición corporal; siendo importante que la persona tenga claro PARA QUÉ quiere conseguir ese objetivo global.
Y para alcanzarles, se plantean otros objetivos más concretos como por ejemplo podrían ser comer más despacio, comer más pescado, no llegar a las comidas con un hambre alto ó saber leer el etiquetado nutricional….
Pero aún varia más como se van a alcanzar esos objetivos específicos, ya que se diseña en conjunto entre el nutricionista y el paciente diferentes estrategias para que en función de sus características consiga el objetivo intermedio de comer más pescado, que le acerca a conseguir su objetivo de mejorar la composición corporal.
Un ejemplo sería el siguiente: “una persona acude a la consulta del nutricionista para mejorar su peso, es decir mejorar el % de grasa, y para ello se ve en consulta que hay diferentes aspectos que puede mejorar, siendo uno de ellos el consumo de pescado”
Por lo que se fija el objetivo de consumir más pescado, y para conseguirlo y tras conocer las circunstancias de la persona se concreta en consulta que una forma de comer más pescado es comprarle a la salida del trabajo y dejarle cocinado, para recurrir a el en las cenas.
Al comer más pescado nos estamos acercando a la frecuencia de consumo recomendada; además de priorizar unas cenas más sanas y menos densas energéticamente, en las cuales es fácil recurrir a productos más rápidos e insanos como pizza, sándwich, nuggets, san jacobos ó pedir la cena a algún establecimiento.
Por tanto, al dietista-nutricionista se puedes acudir para todo, pero sobre todo para trabajar en equipo y aprender a tener unos hábitos saludables, que puedas mantener a largo plazo, a través de la educación alimentaria, siendo capaz de gestionar tu alimentación, para que en la mayoría de las ocasiones esté cerca de unos hábitos saludables y flexibles.
E incluso se puede acudir para resolver diferentes dudas puntuales y estar seguro de que nuestra alimentación es saludable y adecuada continuando con nuestros hábitos dietéticos; y mejorando aquellos que se consideren necesarios para ganar salud y prevenir la aparición de un gran número de enfermedades, sobre todo las relacionadas con un % de grasa no saludable como son la diabetes, hipertensión arterial, colesterol, ácido úrico…
¡Te espero en consulta para dibujar tu plan de salud!
